decálogo 15s

Manifiesto 15-S: la necesidad de un nuevo modelo socioeconómico

Volem una #EconomiaAmbValors #10anysCrisiEstafa

Con motivo del décimo aniversario de la crisis económica y social, las redes asociativas valencianas de la economía solidaria, por el bien común y las finanzas alternativas, han promovido el siguiente manifiesto al que se suscribe Nova Feina.

Si quieres adherirte al mismo sólo tienes que rellenar el siguiente formulario:

El pasado 15 de septiembre se cumplió una década de la quiebra de Lehman Brothers, considerada el inicio de la crisis financiera, económica y social que se desencadenó en 2008.

Cómo es evidente, este incidente tuvo repercusiones en las entidades financieras, llevando a muchas a la quiebra y lo que es más importante: fue la ciudadanía quien sufrió las consecuencias, viendo como su nivel de vida se reducía de manera severa.

 

Como era de esperar, los responsables directos de esta situación tan nefasta para la economía no fueron los que sufrieron las consecuencias. ¿Adivinas quién lo hizo? Correcto, la ciudadanía. El proceso pasó por una etapa de socialización de las pérdidas y privatización de las ganancias que supuso al Estado Español un rescate a la banca de entre 77.000 y 120.000 millones de Euros. Ante este desembolso, las medidas de austeridad aumentaron en gran medida los niveles de pobreza y miseria de España.

 

Ante esta situación hay que plantearse cómo debe concebirse la economía, ya que esta no debe ser ajena al bienestar de los ciudadanos.

 

 

 

 

Cambios más relevantes desde 2008

 

Son muchos los cambios que han tenido lugar en esta década. Estos son los más relevantes:

 

-Reducción del gasto público: Con intención de hacer frente a la deuda contraída, el Estado recortó 50.000 millones de gasto público, dañando seriamente el estado de bienestar.

-Reestructuración del mercado laboral: las crisis ha precarizado el mundo laboral, haciendo a veces imposible llevar una vida digna..

-Socialización de pérdidas y privatización de ganancias: todos pagamos las pérdidas pero las grandes empresas se reparten los beneficios.

-Economía extractiva: el modelo económico actual no es responsable con los recursos a la hora de producir bienes y servicios.

-Pérdida de soberanía: la liberalización y el libre comercio están haciendo perder soberanía a personas y estados.

-Respuestas xenófobas y totalitarias: la crisis y su mala gestión han alentado conductas xenófobas.

 

DECÁLOGO:

1. Empresas con valores: Apostamos por las empresas con valores frente a las empresas que solo rinden cuentas al capital: Entendemos por “empresas con valores” aquellas orientadas al bien común y al interés general. Es necesario que la democracia alcance el nivel empresarial. Las empresas deben ser solidarias y responder a los intereses de sus trabajadores y trabajadoras, pues son estos y estas las que invierten su vida y su esfuerzo diario.

2. Control ciudadano de las finanzas: Se ha de acometer una verdadera regulación del sistema financiero. Es necesario democratizar y recuperar el control ciudadano de las finanzas. Esto pasa por la banca pública, la banca cooperativa y la banca ética. Las entidades financieras tienen que ser fiscalizadas debidamente. Así mismo, debemos reorientar los flujos financieros. El sistema financiero tiene que canalizar la inversión hacia la economía real y productiva.

3. Consumo ético y responsable: Tenemos que recuperar nuestra capacidad de decisión sobre lo que producimos y consumimos. Se hace cada vez más urgente una reconfiguración de los sistemas productivos en base a la relocalización y la reducción de distancias. La calidad y la sostenibilidad han de sustituir a lo perecedero e insostenible. Así mismo, hemos de renunciar a todas aquellas cadenas de suministro basadas en la explotación laboral y del ecosistema y apostar por un comercio justo internacional.

4. Fiscalidad progresiva y justa: Es imprescindible implementar una fiscalidad progresiva, justa y redistributiva. Así mismo, hemos de acabar con los paraísos fiscales y las estructuras de evasión fiscal. Los grandes patrimonios y rentas, es decir, los que más tienen, son los que más tienen que pagar.

5. Desarrollo local: Hemos de implementar un desarrollo local sostenible, que priorice el uso de los recursos propios del territorio. La puesta en valor de las redes de proximidad y de las capacidades personales de la comunidad son capaces de detectar necesidades y generar alternativas de forma exitosa y sostenible.

6. Recuperación de los bienes comunes: Es necesario generar herramientas de gestión comunitaria de los bienes comunes. Cuando hablamos de bienes comunes nos referimos a aquellos recursos imprescindibles para la vida, como la energía, el agua, la tierra o la vivienda. Existen fórmulas públicas y cooperativas para llevar a cabo este proceso de reapropiación de la vida.

7. Inserción socio-laboral: El acceso a una vida laboral digna es imprescindible para la realización personal y el acceso a los suministros básicos para la vida. Es necesario que tanto a nivel privado como público se implementen las medidas necesarias para remover las barreras de acceso al mercado laboral de colectivos (diversidad funcional, jóvenes, parados de larga duración, etc.) con dificultades. Ninguna persona se queda atrás.

8. Economía ecológica y decrecimiento: El sistema económico tiene que adaptarse al ecosistema, y no al revés, porque es indeseable e insostenible. Por lo tanto, debemos renunciar a todos aquellos procesos, productos y servicios de elevado impacto ambiental que no mejoran el bienestar de las personas. Es necesario implementar los conceptos de economía circular y realizar una transición energética hacia fuentes más limpias.

9. Economía feminista: Es imprescindible implementar la perspectiva de género en el modelo económico actual. El sistema actual patriarcal sólo valora aquello mercantilizable y/o monetizable, y excluye de su campo cognitivo todas las tareas reproductivas que son fundamentales para la vida. Hemos de avanzar hacia una puesta en valor y reparto de esas tareas reproductivas, a la vez que eliminamos todas las barreras o desigualdades que impiden a la mujer realizarse en la vida económica.

10. ¡Todas y todos somos necesarias!: La gran encrucijada a la que se enfrenta la humanidad no se soluciona ni con la acción individual ni con la acción de grandes organismos multilaterales, sino mediante una combinación de ambas. Es necesario realizar cambios individuales en nuestras pautas de vida, pero es imprescindible asociarse para acometer cambios en conjunto. El cambio pasa por una ciudadanía global organizada y comprometida.

Fuente: Red Enclau

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