En conmemoración del Día Internacional de la Mujer, es crucial reflexionar sobre la intersección entre el empleo y la pobreza que afecta a las mujeres en España. A pesar de los avances en igualdad de género, las mujeres continúan enfrentando desafíos significativos en el ámbito laboral que contribuyen a una mayor vulnerabilidad económica.
Brecha Salarial y Pobreza
Según el informe «El Estado de la Pobreza 2024» de la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social (EAPN), el 20,2% de la población española se encuentra en riesgo de pobreza, afectando a aproximadamente 9,7 millones de personas. De este porcentaje, la tasa de pobreza entre las mujeres es del 20,8%, superior al 19,5% registrado entre los hombres. Este dato evidencia una feminización de la pobreza, con 5,1 millones de mujeres en situación de pobreza, 300.000 más que los hombres.
La brecha salarial es un factor determinante en esta desigualdad. En 2022, la diferencia salarial entre hombres y mujeres en España fue del 17%, según datos de la Encuesta de Estructura Salarial. Esta disparidad se traduce en menores ingresos y, consecuentemente, en pensiones más bajas para las mujeres, incrementando su riesgo de pobreza en la etapa de jubilación.
Impacto de la Reforma Laboral y el Salario Mínimo
La implementación de la reforma laboral y el incremento del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) han tenido efectos positivos en la reducción de la brecha salarial en la Comunidad Valenciana. Según un informe de CC OO y UGT, la diferencia salarial entre hombres y mujeres en la región ha disminuido del 20,2% al 17%, lo que equivale a una reducción de aproximadamente 700 euros. A pesar de esta mejora, las mujeres valencianas aún ganan, en promedio, 4.549 euros menos que los hombres al año.
Además, el incremento del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) a 1.184 euros mensuales en febrero de 2025 ha beneficiado a 2,4 millones de personas, principalmente mujeres y jóvenes. No obstante, este aumento también ha implicado que, por primera vez, el SMI esté sujeto a tributación fiscal, lo que podría reducir el ingreso neto de muchas trabajadoras.
Precariedad en el Sector de los Cuidados
En la Comunidad Valenciana, el sector de los cuidados, altamente feminizado, sigue marcado por la precariedad laboral. Las mujeres representan la mayoría del personal en residencias de mayores y en la atención a personas dependientes, desempeñando un trabajo esencial que, sin embargo, sigue estando infravalorado y mal remunerado. De los 31 centros de titularidad pública y gestión privada en la región, 29 operan con contratos vencidos desde hace años, lo que impide mejoras salariales y estabilidad laboral. A pesar de la firma de un convenio en 2022 para equiparar sus condiciones con el sector público, las trabajadoras siguen reclamando su aplicación efectiva. Esta situación no solo afecta su calidad de vida, sino que perpetúa la brecha de género en el empleo y contribuye a la feminización de la pobreza.
A pesar de los avances legislativos y las políticas públicas orientadas a la igualdad de género, persisten desafíos significativos en la intersección del empleo y la pobreza que afectan a las mujeres en España. Es imperativo continuar implementando medidas que promuevan la equidad salarial, mejoren las condiciones laborales en sectores feminizados y aborden las causas estructurales de la feminización de la pobreza.
Desde Nova Feina exigimos:
- La implementación efectiva de la igualdad salarial, con auditorías y sanciones a empresas que no cumplan con la normativa sobre brecha salarial.
- Mejora de las condiciones laborales en el sector de los cuidados, garantizando estabilidad y salarios dignos para las trabajadoras.
- Políticas activas de empleo con perspectiva de género, incluyendo programas de formación y apoyo a la conciliación laboral y familiar.
- Refuerzo de la Inspección de Trabajo para detectar y corregir situaciones de precariedad laboral que afectan principalmente a las mujeres.
- Ampliación de las plazas y mejora de la gestión en el sector de los cuidados, con una mayor inversión pública para garantizar condiciones dignas tanto para trabajadoras como para personas usuarias.
- Promoción del acceso de mujeres a sectores tradicionalmente masculinizados, a través de incentivos a la contratación y formación específica.
- Revisión de los contratos a tiempo parcial, que afectan en su mayoría a mujeres, con el objetivo de garantizar una jornada laboral adecuada y voluntaria.
Solo con acciones concretas podremos avanzar hacia una sociedad más justa e igualitaria.
Los programas de promoción, acompañamiento e impulso a la mujer están financiados por:
FUNDACIÓN SANTA ELENA